Nunca es demasiado tarde

para organizar tu propia boda. Una boda ha de ser multitudinaria para que seáis la pareja más feliz en vuestro día, una boda ha de ser por la iglesia y otros muchos mitos más quedaran desacreditados después de que contempléis este íntimo reportaje de boda en Berlín. Sus protagonistas: Claudia y Stefan, a los cuales tuvimos la suerte de conocer en esos no tan lejanos tiempos en los que toda nuestra vida se encontraba en tierras germanas, confiaron en nosotros para realizar este reportaje de bodas después de quedar encantados con el reportaje que le hicimos a su cuñada para el bautizo de Mateo, su sobrino, también en Berlín. Y es que cuando hay amor qué importan los tópicos, hay que abrir la mente, escuchar a tu corazón, pensar en ambos y lanzarse de cabeza; así vuestro día será único, divertido, emotivo, ayudando a los que estamos detrás de la cámara a realizar un reportaje fiel a la realidad, lleno de emociones y totalmente natural huyendo de artificios. Así da gusto trabajar y cuando todo va sobre ruedas el resultado se nota.

Lástima es que nos pillara justo en medio de nuestra transición y regreso a Sevilla no habiendo podido disfrutar como quisiéramos de estas encantadoras personas o de haber entregado su (nuestro) Álbum y reportaje acabado en su USB junto con sus 20 copias impresas para ver en persona esa cara de felicidad que a todo fotógrafo nos gusta que nos regalen cuando sus parejas ven por fin sus fotos acabadas. La suerte es que con eso de la globalización, la distancia tampoco es ningún problema para entregar nuestros trabajos, aunque un viajito de vez en cuando nunca viene mal 😉 así que le damos las gracias de nuevo a Stefan y Claudia por habernos dado el honor de formar parte de su familia en su día más especial y sobre todo por habernos permitido despedirnos de Berlín por todo lo alto.

Ay! Berlín! Quién sabe si algún día nos volveremos a ver…